Un estadounidense que se suicidó el lunes por la noche en el estado de Arizona mientras estaba rodeado por la policía, es sospechoso de haber cometido una serie de asesinatos en el mundo médico-legal relacionados con su divorcio.
Los investigadores determinaron que Dwight Jones, de 56 años, tenía con todas las víctimas una conexión que se remonta al momento de la separación de su esposa, un proceso que había vivido de forma traumática.
El primer asesinato, el pasado jueves por la tarde, causó revuelo en Arizona debido a la reputación de la víctima, un destacado psiquiatra y experto forense llamado Steven Pitt.
Pitt, abatido frente a su oficina en Phoenix, había sido el encargado de realizar una evaluación psicológica de Jones, señaló el lunes Richard Slavin, jefe de policía de Scottsdale, en una conferencia de prensa.
Pitt era un psiquiatra de renombre mundial que había trabajado en casos icónicos, como la masacre de 1999 en la secundaria de Columbine.
Al día siguiente, la policía encontró los cuerpos de Veleria Sharp y Laura Anderson, dos empleadas del bufete de abogados al que pertenecía el profesional que representó a la exesposa de Jones.
La policía estableció que la misma arma se usó en los tres crímenes.
En la noche del sábado se encontró el cuerpo de Marshall Levine, un consejero matrimonial que compartía oficina con otro especialista que el hijo del sospechoso había consultado durante el proceso de divorcio.
Jones estaba en un hotel barato de Scottsdale cuando fue acorralado por la policía y se pegó un tiro. Es también sospechoso de otros dos asesinatos, con lo que sus víctimas llegarían a seis.